El Árbol de la Ciencia es una estatua que lo largo de los años ha capturado la atención de los lugareños y los turistas por igual. Situado entre los colegios de Fonseca y San Xerome, alberga una curiosa tradición que ha perdurado con el paso de los siglos.

Esta escultura tiene sus raíces en la obra de Ramon Llull, ‘El Árbol de la Ciencia’, un texto enciclopédico escrito a finales del siglo XIII en el que su autor compara los diferentes ámbitos del saber con las ramas de un árbol, creando una bonita metáfora visual que ilustra como todo parte de una misma base.

El Árbol de la Ciencia de Compostela es una representación material de este concepto, con pequeños pergaminos entrelazados entre sus ramas. Esta imagen ha sido adoptada por el Centro Superior de Investigaciones Científicas como su símbolo desde su fundación, allá por 1939, y se ha convertido en un emblema que refleja la diversidad y la amplitud del conocimiento científico.

Está rodeado de una tradición misteriosa que consiste en dar tres vueltas ante la escultura y señalar de espaldas a una de sus ramas. Tu selección indicará la disciplina a la que deberías dedicar tu vida. Su origen es desconocido, pero tradicionalmente era una fórmula empleada por los estudiantes indecisos que no sabían qué carrera escoger. Con el paso del tiempo, ha evolucionado para confirmar las vocaciones de los participantes en la tradición.

El Árbol de la Ciencia, antaño al descubierto, está ahora protegido por un cristal. Esto dificulta la costumbre de tocar con la mano la rama concreta, pero su esencia continúa como un testimonio de la conexión de Santiago de Compostela con la tradición académica.

El edificio que alberga la escultura tiene una historia igual de fascinante. Fue construido a principios del siglo XVIII y originalmente fue destinado a la biblioteca del Colegio de Santiago Alfeo, más tarde conocido como Pazo de Fonseca. Aunque suele decirse que el árbol está en la fachada de Fonseca, en realidad está ubicado en una construcción edificada posteriormente, flanqueada por el Colegio de San Xerome.

El Pazo de Fonseca ha sido catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y ha tenido diferentes roles a lo largo de los años, desde biblioteca hasta sede del Seminario de Estudos Galegos. A día de hoy, es la sede de la Delegación del CSIC en Galicia.

El Árbol de la Ciencia de Santiago no solo es una escultura emblemática que adorna la ciudad, también es un símbolo arraigado en la historia y la tradición universitaria de Compostela. Por eso, si quieres probar suerte y ver qué vocación te depara, no dudes en visitarlo y hacer el ritual.