Los hoteleros están anticipando un verano con niveles de ocupación más altos que el año pasado, lo cual es motivo de optimismo para el sector turístico. Las previsiones indican que julio alcanzará alrededor del 76% de ocupación, mientras que agosto se estima en un 74%. Sin embargo, se espera que estos números aumenten con las reservas de última hora, un comportamiento cada vez más común entre los turistas nacionales que buscan obtener las mejores ofertas.

Thor Rodríguez, presidente de Hostelería Compostela, se muestra sorprendido por los primeros datos de ocupación que han llegado a la asociación. Algunos hoteles tienen previsto alcanzar un 90% de ocupación durante el mes de agosto, y se esperan porcentajes de hasta el 76% para julio. La media de las reservas en los hoteles asociados a Hostelería Compostela se sitúa en torno al 76% para julio, en comparación con el 73% del año pasado en el mismo mes. Rodríguez destaca que durante el fin de semana del concierto de Robin Williams, la ciudad estará casi al 100% de ocupación, un dato que se recibe con satisfacción, ya que tradicionalmente la primera quincena de julio solía ser más tranquila en cuanto a alojamientos.

Un dato relevante que llama la atención de los hoteleros es la fluctuación constante de las reservas en las últimas semanas, con altas y bajas continuas. Este patrón se ha vuelto más común entre los turistas nacionales, que buscan aprovechar las mejores ofertas disponibles. A pesar de esto, los porcentajes de ocupación permiten a los portavoces del sector ser optimistas.

El perfil del turista que visitará y se hospedará en Santiago este verano también ha cambiado en comparación con el año santo de 2022. Se espera una mayor afluencia de turismo familiar en agosto, mientras que julio también verá un aumento del turismo extranjero, que ya dejó una buena impresión durante los meses de mayo y junio.

Se observa una diferencia en el perfil de los turistas entre julio y agosto. Mientras que la estadía promedio en julio es de un día, en agosto se extiende a una media de cinco días. Esta variación se debe al tipo de huéspedes, ya que en agosto se reciben más familias que suelen quedarse más tiempo en un mismo lugar. Además, la recuperación del turismo extranjero es un alivio para los hoteleros porque estos turistas suelen tener estadías más prolongadas. Con los buenos datos de 2022, se espera que este año se consolide la recuperación del sector turístico.