En el corazón de Santiago de Compostela, donde se alza la majestuosa e imponente catedral, se encuentra un tesoro escondido que guarda una historia fascinante. La Parroquia da Nosa Señora a Antiga da Corticela, a menudo eclipsada, es una joya arquitectónica que merece ser descubierta y ha sido testigo de siglos de historia.
Comenzó su existencia como una modesta capilla en el siglo IX, durante el reinado de Alfonso III. Inicialmente, fue dedicada a San Esteban y contaba con dos altares adicionales, dedicados a San Silvestre y Santa Columba. Más tarde, perteneció a los benedictinos de San Martiño Pinario.
Su diseño sigue el esquema de la basílica de Alfonso III, pero con proporciones más amplias. A lo largo de los años, experimentó diferentes modificaciones que dieron lugar a su apariencia actual. Durante el periodo barroco, se realizaron adiciones y alteraciones que le otorgaron un toque ornamentado y se integró con su vecina, la Catedral de Santiago.
Se accede a ella a través del brazo norte del transepto, por un pasadizo construido en el siglo XVIII, en el que antes estaba la capilla de San Nicolás.
Su fachada presenta una entrada impresionante, donde dos arcos de medio punto enmarcan un tímpano que exhibe la representación de la Epifanía. Esta obra maestra escultórica, atribuida al taller de Mateo, muestra a los Reyes Magos adorando al Niño Jesús y ha sido fuente de inspiración para otras obras de arte en la religión.
En su interior, se pueden encontrar arcosolios de medio punto y sepulcros góticos que datan de diferentes períodos históricos, brindando una visión única de la evolución artística a lo largo de los siglos.
La iglesia de la parroquia alberga varios tesoros artísticos. Entre ellos, destaca una losa de estola que data del siglo VII, una pila bautismal adornada con bronces del siglo XV, un Cristo Yacente del siglo XVII y la venerada imagen de la Virgen de la Consolación, especialmente adorada por los estudiantes de Santiago. Cada objeto tiene su propia historia y contribuye a la riqueza de este espacio sagrado.
La Parroquia da Nosa Señora a Antiga da Corticela, a pesar de ser menos conocida que la catedral de la que forma parte, es un tesoro arquitectónico y artístico que cautiva a quienes la descubren. A diferencia de otras capillas del edificio, cuenta con un párroco y horario de misas propio. Estas se celebran todos los días a las 11:00 de la mañana.
