La sede del Museo do Pobo Galego se ubica en el inmueble del antiguo convento de San Domingos de Bonaval, en una colina extramuros de la ciudad histórica.
De hecho, se sitúa junto a la vía por la que los peregrinos llegaban a Compostela y próximo al parque de San Domingos de Bonaval y a otras instalaciones culturales, como el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC).
Esta institución es la primera de la comunidad autónoma que intentó abarcar y relacionar la diversidad de las manifestaciones humanas desde el punto de vista antropológico. Así, se dedicó a la recogida, conservación y estudio de los vestigios de la cultura espiritual y material para contribuir a su conocimiento y difusión.
La colección del museo ofrece un recorrido por las piezas más importantes de la cultura gallega desde el punto de vista etnográfico, como los oficios del mar, los trabajos tradicionales, el medio rural, la arquitectura o la indumentaria y el estilo social.
El calendario de actividades del Museo do Pobo Galego incluye exposiciones temporales, además de muestras permanentes y secciones dedicadas a la escultura, la pintura y la arqueología. Además, cuenta con auditorio, sala de audiovisuales y diversas salas de reunión.
El inmueble fue inaugurado en 1977, en un edificio cedido por el Concello de Santiago de Compostela, y recoge parte del testigo y filosofía del Seminario de Estudos Galegos.
En el año 1993, fue reconocido por la Xunta con la competencia para actuar como centro sintetizador de todos los museos y colecciones públicas y privadas del sistema gallego de museos dedicados al estudio, la promoción y difusión del patrimonio histórico y antropológico de Galicia.
Entre sus servicios, destaca la biblioteca que conserva fondos de Xaquín Lorenzo, Xesús Taboada Chivite, Antón Fraguas Fraguas, Antonio Rodríguez Fraiz o Manuel Beiras García, junto a un archivo gráfico y documental con piezas procedentes de diversas entidades políticas, sindicales, sociales, y aportaciones de empresas y particulares.
El convento, por su parte, fue fundado en el siglo XIII por Santo Domingo de Guzmán y reconstruido en estilo barroco en los siglos XVII y XVIII. La parte más notable del conjunto fue proyectada por el arquitecto Domingo de Andrade.
La iglesia, de estilo gótico, sufrió diversas reformas y adiciones hasta el siglo XVI y acoge el Panteón de Galegos Ilustres, en el que reposan los restos de iconos de la historia gallega como Rosalía de Castro, Alfredo Brañas, Francisco Asorey, Ramón Cabanillas, Domingo Fontán o Alfonso Rodríguez Castelao.
El horario de visita es de martes a sábado entre las 11 y las 18 horas y domingos y festivos de 11 a 14 horas.