El Museo de Tierra Santa se ubica en uno de los claustros del Convento de San Francisco, un conjunto arquitectónico característico del barroco gallego que se remonta al año 1214.
En concreto, se trata del Claustro de la Inmaculada, de principios del siglo XVII, que alberga en su parte superior esta colección única que permite trazar la historia de la cultura material y la tradición del Próximo Oriente, el actual Estado de Israel.
Según los registros, el origen del museo está ligado a la pieza principal de una exposición de Arte Sacro de Roma impulsada en el año 1950: la maqueta del Santo Sepulcro, una reproducción a escala de la basílica hierosolimitana obra de Fray Bartolomé de las Heras.
La constitución de la Asociación Española de los Amigos de Tierra Santa fue otro de los antecedentes decisivos de la entidad. Tras su creación, el material arqueológico y documental disponible aumentó considerablemente, gracias a las donaciones y a la custodia franciscana.
La falta de recursos económicos obligó a aplazar el proyecto hasta que, en 1980, se depositaran los fondos actuales en el recinto del Convento de San Francisco a través de la mediación de la Xunta de Galicia, lo que derivó en la creación del actual Museo de Tierra Santa.
Los fondos que conforman el proyecto expositivo buscan trazar un puente cultural para enlazar Santiago de Compostela con Jerusalén, dos de los grandes focos de peregrinación a nivel mundial.
De este modo, el visitante podrá conocer la diversidad de tradiciones y culturas que dejaron su impronta en Tierra Santa desde el punto de vista arqueológico, social, artístico y religioso.
La primera sección, denominada ‘Pasado Remoto’, abarca la evolución desde el Paleolítico hasta la dominación romana, mientras que ‘Presente en Tierra Santa’ repasa la artesanía de la zona, con piezas elaboradas a base de nácar y madera de olivo.
Entre ellas se encuentran algunos de los elementos más admirados de la colección junto con las impresionantes maquetas, especialmente la recreación de la Basílica del Santo Sepulcro mencionada con anterioridad.
‘Jerusalén Codiciada’ se dedica a las civilizaciones relacionadas con la historia de la región, y ‘Convivencia Actual’ repasa las religiones y culturas presentes en la zona.
La muestra incluye, además, una colección de monedas utilizadas en la zona, algunas de ellas acuñadas por Alejandro Magno.