El Museo de la Catedral de Santiago ofrece la posibilidad de adentrarse en la historia y conocer las importantes piezas de arte custodiadas en este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad.
Esta institución es uno de los principales atractivos de entre todas las sedes museísticas de Santiago de Compostela y representa todo un éxito de afluencia de público, especialmente entre los turistas y visitantes que desean conocer en profundidad todo lo relacionado con este enclave histórico compostelano.
El Centro de Recepción de Visitantes, situado en la cripta del Pórtico de la Gloria y al que se accede desde la icónica Praza do Obradoiro, se encarga de ordenar las diferentes modalidades de visita al monumento.
La colección permanente ofrece un recorrido por las piezas artísticas más representativas y, al mismo tiempo, recrea la historia de la propia Catedral compostelana, la construcción del monumento a partir del sepulcro y el crecimiento urbano que se registraba en Santiago en paralelo.
Además de los orígenes de la construcción del templo, la visita permite conocer la figura del Mestre Mateo, el famoso coro pétreo, el claustro renacentista, el Botafumeiro, los diferentes tapices y una rica colección artística que se remonta al siglo XIII.
El Pazo de Xelmírez acoge, por su parte, las muestras temporales del museo. Se trata de un edificio románico y un conjunto arquitectónico medieval en el que se pueden visitar la Sala de Armas, la Sala Manrique, la cocina y el Salón de Ceremonias.
El Pórtico de la Gloria es la entrada occidental de la catedral románica y una obra cumbre del arte universal. Durante la visita, se ofrece información detallada sobre el proceso de restauración impulsado con el patrocinio de la Fundación Barrié.
Por otro lado, la cubierta pétrea de la Catedral de Santiago está dispuesta en forma escalonada y ofrece unas increíbles panorámicas de la basílica y la ciudad de Compostela.
En el subsuelo de la Catedral, las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en diferentes puntos de la historia han dejado al descubierto numerosas muestras y evidencias de los orígenes de la basílica y de la propia localidad.
El pavimento esconde una red de la necrópolis, que data de la época romana hasta el momento de la construcción de la catedral románica, así como restos de las primitivas basílicas y parte de la primera línea defensiva de la ciudad.
Para acceder al recinto, el horario de visitas se extiende de lunes a domingo entre las 10:00 y las 20:00 horas y el precio oscila entre 0 a 20 euros, en función de la tarifa y la modalidad de visita.
