La Iglesia de Santa Susana se ubica en uno de los emplazamientos más icónicos de la ciudad: la Alameda Compostelana, zona de gran afluencia turística y uno de los espacios verdes con más vida y presencia de los vecinos de Santiago.
Este inmueble religioso, muy vinculado con la historia de la capital gallega y la tradición compostelana, se sitúa en pleno centro del robledal, del mismo nombre, en la culminación del Paseo da Ferradura.
La edificación del templo dedicado a Santa Susana, copatrona de Santiago junto con el Apóstol, se produjo a lo largo del siglo XII y destaca por sus diferentes elementos de corte románico y gótico.
Por otro lado, los jardines que rodean la edificación fueron donados a la ciudad por los condes de Altamira en 1546.
Originariamente, este lugar albergaba una pequeña iglesia bajo la advocación de Todos los Santos, que pasó su titularidad a Santa Susana en el año 1102.
Se trata de uno de los templos consagrados por el Arzobispo Xelmírez para, según relata la tradición, acoger las reliquias de Santa Susana traídas desde la ciudad portuguesa de Braga.
Poco después, la iglesia fue objeto de una ambiciosa reforma que siguió los cánones del estilo de arquitectura románica.
Sin embargo, el edificio actual es una reconstrucción que data de los siglos XVII y XVIII. De la iglesia primitiva, que aparece citada en el Códice Calixtino, quedan algunos elementos.
Entre ellos, se encuentra el pórtico, parte de los arcos, columnas y canecillos. Además, el templo alberga otras piezas de gran interés patrimonial, como una cruz gótica que está situada sobre el ápice de la nave.
El campanario de la Iglesia de Santa Susana fue producto de una ampliación que se realizó con posterioridad y data del siglo XIX.
Como parte del anecdotario relacionado con la vida social de la ciudad, el templo fue el recinto de celebración de la tradicional feria de los jueves de Santiago de Compostela hasta los años setenta, momento en que se trasladó a las afueras, al Mercado Nacional de Salgueiriños.
A pesar de su remarcado interés turístico e histórico, la edificación únicamente está abierta a visitas del público en celebraciones puntuales.