La Iglesia de Santa María Salomé es conocida por ser la única en España dedicada a la madre del Apóstol Santiago y San Juan Evangelista, una de las ‘Tres Marías’ y una de las acompañantes de Jesús durante su calvario y enterramiento.
El templo, situado a la altura del número 31 de la Rúa Nova, es una de las diversas iglesias encargadas durante el arzobispado de Diego Xelmírez (1.100 -1140), en el siglo XII.
Según los registros, fue fundada alrededor del año 1140, coincidiendo con el fallecimiento del arzobispo, por el chantre Pelayo, entonces abad de la zona de ampliación del antiguo burgo de Compostela.
El inmueble refleja la variedad de estilos arquitectónicos que caracterizan la riqueza patrimonial de la capital gallega.
Así, cuenta con vestigios y elementos propios del románico, del gótico y del barroco, debido a las reformas y diversas actuaciones realizadas en el templo.
Entre ellos, destaca la imagen sedente de la Virgen, datada del siglo XIV, y varias piezas que pertenecen a un grupo escultórico del siglo XV: las imágenes de la Anunciación, María y el ángel Gabriel.
Como mencionamos anteriormente, la iglesia experimentó acciones de remodelación desde su fundación, tanto en su planta como en su alzado, sobre todo durante el periodo barroco.
Una de estas actuaciones estuvo a cargo del arquitecto Peña de Toro, que levantó una capilla dedicada a Santa Teresa en el año 1662.
El edificio, de planta cuadrada, cuenta con varios brazos que parten de cuatro arcos de medio punto y que se apoyan sobre pilastras estriadas.
La torre barroca fue construida en el siglo XVIII, según un proyecto a cargo de José Crespo, a partir del modelo de campanario de la iglesia de San Fiz de Solovio, muy imitado en la época.
Además, en el interior del inmueble histórico se conservan diversas tallas barrocas de la escuela compostelana.
En la actualidad, la iglesia está abierta a visitas del público en horario de 17:00 a 21:00 horas, además de ser un recinto dedicado al culto habitual.