La Iglesia da Nosa Señora da Angustia se sitúa en la confluencia de las calles Campo da Angustia y la rúa Betanzos, en Santiago de Compostela.
El templo se ubica en plena entrada del Camino Francés y, por tanto, en las proximidades de la rúa de San Pedro, en la vía de entrada de los peregrinos a la ciudad. Su creación está datada en el siglo XVIII y presenta un claro estilo neoclásico.
El conjunto del Campo da Angustia está conformado por la capilla, la fuente, un atrio y un crucero. En términos generales, se trata de una construcción de una marcada sencillez, en contraposición a otros templos de la propia ciudad.
La iglesia, que se encuentra el barrio de Campo da Angustia, se conoce habitualmente como Nosa Señora da Angustia de Arriba para distinguirla del templo de San Fructuoso, de las Angustias de Abaixo y que se encuentra en las proximidades de la Rúa das Hortas.
La capilla, un edificio elegante, sustituyó en su día a otra de origen medieval que sirvió para santificar el terreno en el que reposaban los restos de los condenados a muerte y aquellos individuos cuyos cuerpos no podían enterrarse en terreno sagrado.
Por otro lado, la Iglesia da Nosa Señora da Angustia es uno de los puntos con mayor tradición y vinculación de la ciudad con las procesiones y las celebraciones de la Semana Santa.
El templo es la sede de la Confraría da Nosa Señora da Quinta Angustia, que está considerada como la más antigua de la Semana Santa de Santiago de Compostela y mantiene un profundo arraigo con este barrio.
Es por ello que la visita a Nosa Señora da Angustia adquiere un mayor interés para todas aquellas personas interesadas en el imaginario, la historia y la liturgia propia de estas festividades religiosas.
Según el relato de la propia cofradía, el documento de cesión del terreno para la construcción del templo original fue firmado por el abad de San Pedro de Fóra, Martín Gerpe, quien aforó a Cristóbal Francés para la edificación de la iglesia.
En el propio dintel de la puerta de la sacristía se conserva una inscripción grabada en piedra que hace referencia a las indulgencias del Santo Padre Paulo a quien orase y diese limosna en esta ermita.
A pesar de que carece de horario de visita, el templo de Nosa Señora da Angustia es un lugar de culto habitual, con misas programadas todos los días de la semana.