La estación de autobuses de Santiago de Compostela es uno de los ejes de transporte principales de la ciudad, tanto para los viajeros como para los habitantes, que se mueven entre diferentes zonas y comarcas. Junto con la de tren, forma la estación intermodal.
Su historia es corta, ya que el edificio es relativamente reciente y fue inaugurado en 2021. Cuenta con una infraestructura moderna y fue financiado por la Xunta de Galicia. Tiene dos plantas y ha sido diseñada para brindar comodidad y eficiencia a los pasajeros.
La planta inferior alberga 29 dársenas para autobuses interurbanos y metropolitanos, viales de circulación y áreas de maniobra de los vehículos, mientras que la superior está destinada a los servicios de atención al cliente, los servicios y una gran cafetería en la que descansar.
Una de las características destacadas de esta estación es su accesibilidad. Las instalaciones están completamente adaptadas para personas con movilidad reducida o problemas de visión, con carteles electrónicos. Además, se han habilitado servicios y otras facilidades que garantizan una experiencia cómoda para todos sus visitantes.
Otro elemento importante es la pasarela peatonal que conecta el edificio con la rúa del Hórreo y que es clave para facilitar la unión entre la estación de autobuses y la de tren en tan solo unos minutos. Fue concebida como parte de la arquitectura urbana para lograr una mayor integración en el entorno. Actualmente, se está trabajando en ampliar este acceso.