El conjunto arquitectónico de As Orfas, compuesto por el convento, la iglesia y el colegio, representa una destacada obra de estilo barroco, cuyo origen se remonta el siglo XVII, y un claro ejemplo del paradigma arquitectónico de Santiago de Compostela.
El recinto fue bautizado por el arzobispo Juan de San Clemente, que impulsó su fundación con el objetivo de alojar, educar y adoctrinar a niñas sin familia y en circunstancias problemáticas o carentes de recursos económicos.
El edificio se enmarca en el barroco, pero carece de excesos y se caracteriza por su sobriedad y sencillez ornamental, algo muy común en conventos femeninos. A pesar de ello, los historiadores destacan el realce de los accesos al interior del convento y de la propia iglesia.
La construcción se atribuye a Melchor de Velasco en 1664, aunque fue sometido con posterioridad a diversas reformas por parte de Fray Gabriel de Casas (1698) en la iglesia y Fernando de Casas y Novoa (1715), en este caso en el colegio.
En lo que respecta a las características de la obra, esta fue realizada en cantería de granito y el inmueble es de planta de cruz latina, con una sola nave, mientras que la cubierta, de bóveda de cañón con arcos fajones, es sostenida por pilastras de orden toscano. A su vez, la fachada presenta dos pilastras toscanas de gran tamaño que alcanzan hasta la cornisa y el alero.
Además, la puerta está rodeada por una gruesa moldura que, en sus ángulos superiores, dibuja unas orejeras. El entablamento y el frontón cuentan con el escudo característico del arzobispo San Clemente.
Por su parte, la portada del colegio se divide de dos cuerpos: la puerta del inferior, flanqueada por dos pilastras que sostienen el entablamento, y el cuerpo superior, con hornacina encuadrada por dos pilastras con capitel corintio que sostienen un frontón curvo.
A su vez, la torre-campanario, de un solo cuerpo, se utilizó como línea divisoria entre el colegio y la iglesia que completan el conjunto arquitectónico de As Orfas.
El templo destaca, entre otros elementos, por una Inmaculada de Gambino que centra la atención en el retablo del Altar Mayor, creado por Francisco de Lens. También resulta de interés el sepulcro del cardenal Martín de Herrera, concebido en mármol blanco por el modernista Asorey.
En la actualidad, el recinto de As Orfas es la sede del colegio Nuestra Señora de los Remedios y la iglesia es lugar de culto habitual, con misas los domingos y festivos a las 11:00 horas.