El Convento de Santa Clara es un convento de clausura perteneciente a la orden de las Clarisas. Fue fundado en el siglo XIII, en 1260, por orden de la reina Violante de Aragón, esposa del rey Alfonso X el Sabio, utilizando su dote y donaciones populares.
Al principio, estaba situado en las proximidades del río Sarela. Pero por las malas condiciones del lugar, fue trasladado a la ubicación que ocupa actualmente, en un terreno cedido por la familia Vidal, cerca de la llamada Porta da Pena.
Muchos linajes de la nobleza gallega de la época, como los Moscoso o los Andrade, llevaron a algunas de sus mujeres a esta nueva orden. Fue agrandado en el siglo XVI gracias a las donaciones de Doña Isabel de Granada, abadesa del convento, ampliando el coro para responder al incremento de consagradas del templo.
Entre los siglos XVII y XVIII el edificio fue reconstruido debido a daños causados por un rayo. Dicha reconstrucción cayó en las manos de numerosos arquitectos, como Domingo de Andrade, fray Gabriel Domínguez, Pedro Arén o José Domínguez Bugarín.
La fachada del convento fue remodelada por Simón Rodríguez, una de las figuras destacadas del estilo barroco en Galicia. Se trata de una falsa fachada, ya que no lleva directamente a la iglesia, sino a la portería del recinto.
La propia figura de Santa Clara cobra protagonismo en esta estructura, rodeada de diferentes formas decorativas que la enmarcan en el centro y destacan su presencia. Justo encima, se encuentra el escudo de la Orden, rematado central y lateralmente por tres cilindros que le dan un toque de modernidad.
En el interior, al fondo de un pequeño jardín, se encuentra la verdadera fachada, más sencilla, que da acceso a la iglesia. En el interior se conservan un retablo de Domingo de Andrade del año 1700.
El Convento de Santa Clara tiene una estrecha relación con el Camino de Santiago. Durante siglos, muchos peregrinos han visitado este lugar sagrado en su viaje hacia la Catedral de Santiago en busca de guía espiritual. Las hermanas clarisas han acogido a estas personas, dándoles un punto de descanso y oración. Esta tradición hospitalaria continúa a día de hoy y las hermanas reciben a aquellos que deseen entrar y conocer su historia.
El templo celebra una misa todos los días a las 19:00 y un rosario a las 18:30. Además, el horario de torno es de 9:30 a 12:00 y de 16:00 a 17:30.
