El Concello de Santiago de Compostela, a través de Turismo de Santiago, ha presentado una nueva senda natural para descentralizar los flujos turísticos y valorar el patrimonio natural de la ciudad. Con esta nueva incorporación, ya suman 10 las rutas creadas por la corporación municipal para explorar los alrededores de la capital gallega a pie.

El último sendero en sumarse a este catálogo es el tramo municipal del Camino de Fisterra-Muxía, un recorrido de casi 9 kilómetros que parte desde la emblemática praza do Obradoiro y culmina en el Alto do Vento, en el límite con el municipio vecino de Ames.

El trayecto, de baja dificultad, cuenta con la ventaja de estar señalizado como parte de los Caminos de Santiago, lo que permitirá a los caminantes conectar con el fenómeno de la peregrinación. Además, su accesibilidad y conexión con el transporte público hacen que sea sencillo regresar al centro de la ciudad tras completar la ruta.

El proyecto ‘Sendas naturales de Santiago’ tiene un doble propósito. Por un lado, busca diversificar la oferta turística de la ciudad, atrayendo a nuevos segmentos, como familias, cicloturistas, personas con movilidad reducida o senderistas. Por otro, se propone como una herramienta para redistribuir el turismo, que en gran medida se concentra en la Catedral y sus inmediaciones, hacia áreas menos transitadas, pero igualmente valiosas desde el punto de vista paisajístico y cultural. Así, el programa contribuye a un modelo turístico más sostenible.

Las sendas naturales, que pueden recorrerse en un par de horas o medio día, han sido diseñadas para adaptarse a todo tipo de público y abarcan rutas de corta y media duración. Esta nueva senda se suma a las nueve ya existentes, entre las que se incluyen la del Río Sarela o la del Bosque de Galicia.

Puedes conseguir los folletos informativos de estas rutas, con mapas y descripciones detalladas, en la oficina de Turismo de Santiago y en su página web.

Esta iniciativa ha sido financiada parcialmente por una subvención de la Diputación de A Coruña, y refuerza el compromiso de Santiago con un turismo respetuoso y en armonía con su entorno.